Características generales de Dogo de Burdeos

 El dogo de Burdeos no es un perro faldero o inseguro, ni tampoco un alocado y descontrolado guardaespaldas, el es  un noble gladiador 

 

Necesita espacio suficiente para vivir y una educación constante y cariñosa. Es suficiente utilizar un tono de voz  adecuado para que sepa lo que está bien y lo que está mal, la  aspereza  y la dureza lo  alterarán y no son necesarias.

 Es tranquilo y equilibrado muy apegado a su familia, reservado con los extraños y  neutro con ellos cuando está su amo, al que muestra su cariño y fidelidad.  Manso y paciente con los niños, y los que quiere y protege detesta la soledad y la inactividad y nunca se muestra agresivo si no es provocado.

 

Su origen se remonta a la época de los celtas que lo usaban  para guardar tesoros y para la caza mayor. En la edad media se conocieron dos variedades: una el perro carnicero y la otra el perro turco, entrenados para la lucha con osos toros y otros perros. Más tarde se le utilizó como guarda de la casa y castillos. En Burdeos a finales del siglo XIX se creía que la raza había desaparecido volviéndose a desarrollar actualmente.

 

Es un excelente perro casero para la granja y la familia guarda muy bien  a su amo y a sus propiedades.